La Sanidad es el corazón de nuestra visión como es el corazón de Dios. La palabra griega que traducimos Salvación, “sozo”, también significa sanidad y liberación. Dios desea que todas las personas sean salvas y que Su plan de salvación incluya sanidad física, sanidad interior y liberación.

Ofrecemos un refugio de paz y restauración, siguiendo el ejemplo de Jesús, para aquellos que buscan sanidad espiritual, emocional y física.

Esto es lo que dice la Biblia, la Palabra de Dios, acerca de la sanidad:

»Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. (Mateo 11:28)

Te devolveré la salud y sanaré tus heridas—dice el Señor… (Jeremías 30:17a)

Porque Yo, el Señor, soy tu sanador. (Éxodo 15:26b)

Él perdona todos mis pecados y sana todas mis enfermedades. (Salmos 103:3)

Crecer es un pilar esencial en nuestra comunidad; fomentamos el crecimiento en amor por Jesús y su Iglesia, en madurez personal y liderazgo, reconociendo que cada uno posee una influencia única. Inspirados por las Escrituras, nos dedicamos a un desarrollo continuo, creciendo en gracia y conocimiento para reflejar cada vez más la grandeza de nuestro Señor.

Las escrituras nos dicen:

6 Yo sembré, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. 7 Así que no cuenta ni el que siembra ni el que riega, sino solo Dios, quien es el que hace crecer. (1 Corintios 3:6-7)

En cambio, crezcan en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. (2 Pedro 3;18)

Presta suma atención a estos asuntos. Entrégate de lleno a tus tareas, para que todos vean cuánto has progresado. (1 Timoteo 4:15)

Le pido a Dios que el amor de ustedes desborde cada vez más y que sigan creciendo en conocimiento y entendimiento. (Filipenses 1:9)

Él debe tener cada vez más importancia y yo, menos. (Juan 3:30)

Alcanzar es la expresión activa de nuestra fe; nos impulsa a trascender los límites de nuestra iglesia, involucrándonos con la comunidad y siendo vecinos hospitalarios, con el objetivo de transformar el mundo mediante el amor de Cristo. Inspirados por su llamado, nos esforzamos en construir relaciones auténticas y extender su mensaje de esperanza y salvación hasta los confines de la tierra.

No es que ya lo haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús. (Filipenses 3:12)

“Vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado.” (Mateo 28:19-20)

Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra. (Hechos 1:8)